El Presidente de la Entidad, Carlos R. de la Vega, expresó que la reforma agrega incertidumbre e incorpora motivos para que prospere la industria del juicio y el autodespido. Anticipó que la CAC pedirá participar del debate.
El Presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos R. de la Vega, expresó la posición de la Entidad acerca del trascendido de la semana pasada sobre la existencia de un «anteproyecto» de reforma de la Ley de Contrato de Trabajo.
En este sentido, explicó que la propuesta de reforma produce expectativas que alientan, una vez más, «la industria del juicio y el autodespido», además de agregar «incertidumbre, que en nada beneficia a la creación de empleo».
«Tratar esto en un año electoral va a significar una disputa por ver quién es el legislador más generoso», dijo el Presidente de la CAC, quien también precisó que desde la Entidad, una vez que comiencen las sesiones ordinarias en el Congreso, reclamarán la participación en el debate.
La semana pasada, el Diputado nacional Héctor Recalde había afirmado en declaraciones radiales que existe una iniciativa en ese sentido y que se encuentra en estudio en el Congreso. La idea puso en alerta a políticos y empresarios, ya que la reforma de la ley incluiría nueva normativa, como el incremento de licencias parentales, la incorporación de comités mixtos de seguridad e higiene dentro de las compañías y la idea de que las empresas distribuyan las utilidades entre sus trabajadores.
El proyecto, además, establece en su primer artículo la creación de una subcomisión Redactora del Anteproyecto de Código de Trabajo, que funcionará en el seno de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados.
Para acceder al proyecto de la misma, haga click aquí
Del mismo modo la UCIM (Unión Comercial e Industrial de Mendoza) coincide con la Cámara Argentina de Comercio acerca de la reforma del anteproyecto de la Ley de Contrato de Trabajo.
De prosperar dicho proyecto – impulsado por el Diputado Nacional Hector Recalde – no solo complicará la ya difícil situación laboral, sino que la complicará más todavía, generando el probable incremento de la industria del juicio y aumentos de disensos extremos entre empleados y empresarios. En nada ayuda la propuesta de reforma sobre todo para la generación de empleos y la convocatoria a empresas del exterior para que se radiquen en nuestro país. Es de esperar que, en sereno debate en el Congreso, se diluya un proyecto que nada bien hace la país, sobre todo en un año electoral.
Confiamos en el buen razonamiento de nuestros legisladores